La vivienda supone el principal gasto para la mayoría de familias, tanto para aquellas que viven de alquiler como para aquellas que pagan un crédito hipotecario. La compleja decisión entre comprar o arrendar un inmueble depende a la mayoría de los casos del desembolso que el núcleo familiar pueda asumir -tanto a la fase inicial del contrato como en el transcurso de las mensualidades-; también influyen otras razones de índole cultural, ideológica y ocupacional (trabajo o estudios).
Se podría establecer como axioma que, “el ahorro previo que tienen que hacer las familias antes de lanzarse a la compra de una vivienda supone hasta el 30% del valor del inmueble”.
A cualquier de los casos es importante prever al por menor los costes que pueda suponer la compra o el alquiler tanto a corto como medio y largo plazo. En el caso , “se recomienda que el coste mensual de la renta no supere el 40% de los ingresos familiares”.
Vivir de alquiler aporta mayor flexibilidad que la compra y además requiere menor esfuerzo inicial, pero sí cierto sacrificio. Los gastos que habrá que afrontar por alquilar un piso dependerán de cada caso concreto en función de si el propietario nos exige aval, garantías extras o el pago de algún seguro
A continuación, se presentan las 6 principales gastos que se tienen que tener en cuenta para alquilar un piso:
La primera mensualidad
El primer gasto que afronta el arrendatario después de la firma del contrato de arrendamiento es la primera mensualidad de alquiler.
La fianza
La prestación de la fianza es obligatoria por ley y su importe equivale al de otra mensualidad. Tiene como objetivo cubrir posibles impagos y desperfectos que el arrendatario pueda ocasionar a la vivienda a lo largo de su estancia. Y a pesar de que este recuperará el importe al finalizar el contrato, es un coste que tiene que tenerse en cuenta a la hora de alquilar un piso.
Garantías adicionales
La ley de arrendamientos urbanos permite que casero e inquilino pacten el pago de cualquier otro tipo de garantía del cumplimiento de las obligaciones por parte del arrendatario. Algunos propietarios exigen, por ello, el pago de una o varias mensualidades a cuenta de esta garantía adicional
Honorarios de la inmobiliaria
En el caso de haber recibido intermediación de una agencia inmobiliaria, el inquilino tendrá que pagar en la firma del contrato de arrendamiento los honorarios correspondientes a la operación. En la mayoría de los casos es un gasto que asume el arrendatario. Este importe será variable pero generalmente suele estar en torno a una mensualidad más.
Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP)
se trata de un impuesto casi desconocido para la mayoría de los inquilinos, pero que según la ley es necesario abonar tras la firma del contrato de alquiler. El Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales es un tributo que corresponde al inquilino puesto que la legislación tributaria entiende el hecho de vivir de alquiler como una adquisición onerosa. El impuesto se paga una sola vez y tiene que hacerse efectivo en un plazo de 30 días después de la firma del contrato.
Alta de suministros
Los suministros del agua, electricidad y gas suelen estar dados de alta en el caso de pisos que ya han sido habitados con anterioridad y, por lo tanto, sólo es necesario hacer un cambio de titularidad para el nuevo inquilino y hacer la pertinente domiciliación. Pero en el caso de viviendas de obra nueva, sí es necesario dar de alta estos servicios básicos, trámite que corre a cargo del arrendatario a la mayoría de los casos, pero que puede ser negociable.
También se tienen que tener en cuenta otros tipos de gastos adicionales que se derivan del alquiler de un piso que dependen de la casuística de cada arrendatario y propietario: el coste de la mudanza o de amueblar el piso, seguros adicionales que exigen algunos arrendadores para cubrir riesgos y la tasa de basura, entre otros.
Es recomendable contar con el asesoramiento de un profesional antes de firmar cualquier contrato de arrendamiento de cara a fijar en este las condiciones más beneficiosas y establecer un marco de seguridad para ambas partes. En Fincas La Clau, le ayudamos en la gestión de pisos en alquiler y venta, con asesoramiento personalizado. Somos consultores inmobiliarios especializados en gestión inmobiliaria y ofrecemos servicios para propietarios y arrendatarios como asesoría jurídica, correduría de seguros y reformas integrales.