Durante los últimos 10 años, el mercado inmobiliario español vio como crecía el interés de los españoles por el alquiler. En seguida surgieron voces que pregonaban el fin de la cultura del propietario tan instaurada en nuestro país, por un modelo más flexible para las economías domésticas y para los nuevos mercados de trabajo en los que los profesionales son menos reticentes a los cambios de domicilio y los viajes. Eso es lo que decían. Sin embargo, una vez que los bancos han desbloqueado los préstamos hipotecarios y la situación laboral de las generaciones más jóvenes ha mejorado, el mercado ha vuelto cambiar.
Según la Radiografía del mercado de la vivienda 2017-2018 publicada en Mayo, en el último año “los ciudadanos mayores de 18 años han asentado más las ideas que refuerzan la opción de la compra frente al alquiler”.
En tan solo un año, el porcentaje de los ciudadanos que defienden el cambio de modelo se ha reducido en tres puntos, quedándose en el 46%. El cambio es especialmente notable en los mayores de 25 años, tradicionalmente uno de los segmentos más importantes en el mercado inmobiliario ya que incluye las emancipaciones, los traslados por trabajo y las nuevas familias. Si la crisis hubiera cambiado el paradigma de la vivienda, en donde más se debería reflejar es en estas nuevas jóvenes unidades familiares que comienzan a asentar su estilo de vida.
Precisamente, el origen del cambio viene dado principalmente por el segmento de edad de 25 a 34 años: los que viven de alquiler han descendido exactamente los cuatro puntos que han subido los que ahora viven en propiedad. En términos territoriales hay que mirar a las comunidades autónomas de Madrid y Cataluña, en las que este trasvase es más notable, de unos cinco puntos porcentuales. En el resto de comunidades autónomas, mantiene proporciones alineadas con lo que se veía en 2017. Destaca particularmente el caso del País Vasco: un 90% los particulares indica que vive en una casa en propiedad (10 puntos más que la media nacional).
Otro de los datos curiosos de este estudio es que en 2018 ya más de la mitad de los encuestados (el 54%) está de acuerdo en que en la actualidad compensa económicamente comprar una vivienda que alquilarla.
En esta línea, el estudio argumenta que el 9% de los mayores de 18 años en España compró o buscó una casa para comprar en los últimos 12 meses. Del resto, el 18% tiene pensado comprar en los próximos cinco años (el 7% intentará hacerlo antes de 2020)
Los datos reflejan que la opción del alquiler como modo de vida está más extendida que nunca pero también es verdad que conforme mejora el mercado y las opciones de financiación y económicas, la compra de vivienda se vuelve a percibir como la mejor opción y la inversión más fiable para los hogares españoles.
